dimarts, 10 d’agost del 2010
Estás enamorado!!!
Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo...
dimecres, 30 de juny del 2010
"La isla de las emociones"
Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían, por supuesto, el Temor, la Sabiduría, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio... Todos estaban allí.A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila y hasta previsible. A veces la Rutina hacia que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia y la Conveniencia lograban aquietar el Descontento.Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento llamó a reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar del encuentro, todos estuvieron presentes.Entonces, el Conociemiento dijo:
-Tengo una mala noticia para darles: La isla se hunde.
Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!
El Conocimiento repitó:
-La isla se hunde.-¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado!-El Conocimiento casi nunca se equivoca -dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.
-¿Pero qué vamos a hacer ahora? -se preguntaron los demás.
Entonces, el Conocimiento contestó:
-Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla... Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.
-¿No podrías ayudarnos? -preguntaron todos, porque confiaban en su capaciadad.
-No -dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.
Las emociones dijeron:
-¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es tonto ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero... Todas... salvo el Amor.Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
-Dejar esta isla... después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh... compartimos tantas cosas...
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra... y acarició cada rama...Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:
"Quizá la isla se hunda por un ratito... y después resurja... ¿por qué no?"
Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...
La isla se hundía cada vez más...Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más alta...Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.Así que, una vez más, tocó las piedritas de la orilla... y se arrastró por la arena... y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme...Luego, siin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada...Y la isla se hundía cada día un poco más...Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño...
-Después de tantas cosas que pasamos juntos... -le reprochó a la isla.
Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.Recién en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra...Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros lo comprendiera y lo llevara.Buscando con los ojos en el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía.
-Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote...
Y la Riqueza le contestó:
-Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento... -y siguió su camino sin mirar atrás.
El Amor se quedó mirando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florcitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.El Amor se estiró un poco y gritó:
-¡Vanidad... Vanidad... llévame contigo!
La Vanidad miró al Amor y le dijo:-Me encantaría llevarte, pero... ¡tienes un aspecto!... ¡estás tan desagradable... tan sucio y tan desaliñado!... Perdón, pero creo que afearías mi barco -y se fue.
Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.
-Tristeza, hermana -le dijo-, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo... ¿Me llevarás contigo?
Y la Tristeza le contestó:
-Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste... que prefiero estar sola -y sin decir más, se alejó.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, la isla iba a hundirse en el mar hasta desaparecer.
Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...
De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:
-Chst-chst-chst...
Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote de remos.El Amor se sorprendió:
-¿A mí? -preguntó, llévandose una mano al pecho.-Sí, sí -dijo el viejito-, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.
El Amor lo miró y quiso explicar:-Lo que pasó fue que yo me quedé...-Yo entiendo -dijo el viejito sin dejarlo terminar la frase-, sube.El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre.
-Nunca volverá a existir una isla como ésta -murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito lo contradijera y le diera alguna esperanza.-No -dijo el viejo- como ésta, nunca.
Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo.Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo.Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:
-¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó... Todos los demás no comprendían que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es...
La Sabiduría lo miró a los ojos largamente y dijo:
-Él es el único que siempre es capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.
-Tengo una mala noticia para darles: La isla se hunde.
Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
-¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!
El Conocimiento repitó:
-La isla se hunde.-¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado!-El Conocimiento casi nunca se equivoca -dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.
-¿Pero qué vamos a hacer ahora? -se preguntaron los demás.
Entonces, el Conocimiento contestó:
-Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla... Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.
-¿No podrías ayudarnos? -preguntaron todos, porque confiaban en su capaciadad.
-No -dijo el Conocimiento-, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.
Las emociones dijeron:
-¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es tonto ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero... Todas... salvo el Amor.Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
-Dejar esta isla... después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh... compartimos tantas cosas...
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra... y acarició cada rama...Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:
"Quizá la isla se hunda por un ratito... y después resurja... ¿por qué no?"
Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...
La isla se hundía cada vez más...Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más alta...Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.Así que, una vez más, tocó las piedritas de la orilla... y se arrastró por la arena... y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme...Luego, siin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada...Y la isla se hundía cada día un poco más...Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño...
-Después de tantas cosas que pasamos juntos... -le reprochó a la isla.
Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.Recién en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra...Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros lo comprendiera y lo llevara.Buscando con los ojos en el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía.
-Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote...
Y la Riqueza le contestó:
-Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento... -y siguió su camino sin mirar atrás.
El Amor se quedó mirando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florcitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.El Amor se estiró un poco y gritó:
-¡Vanidad... Vanidad... llévame contigo!
La Vanidad miró al Amor y le dijo:-Me encantaría llevarte, pero... ¡tienes un aspecto!... ¡estás tan desagradable... tan sucio y tan desaliñado!... Perdón, pero creo que afearías mi barco -y se fue.
Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.
-Tristeza, hermana -le dijo-, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo... ¿Me llevarás contigo?
Y la Tristeza le contestó:
-Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste... que prefiero estar sola -y sin decir más, se alejó.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, la isla iba a hundirse en el mar hasta desaparecer.
Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...
De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:
-Chst-chst-chst...
Era un desconocido viejito que le hacía señas desde un bote de remos.El Amor se sorprendió:
-¿A mí? -preguntó, llévandose una mano al pecho.-Sí, sí -dijo el viejito-, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.
El Amor lo miró y quiso explicar:-Lo que pasó fue que yo me quedé...-Yo entiendo -dijo el viejito sin dejarlo terminar la frase-, sube.El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse y la isla desaparecía para siempre.
-Nunca volverá a existir una isla como ésta -murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito lo contradijera y le diera alguna esperanza.-No -dijo el viejo- como ésta, nunca.
Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo.Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo.Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:
-¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó... Todos los demás no comprendían que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es...
La Sabiduría lo miró a los ojos largamente y dijo:
-Él es el único que siempre es capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.
dissabte, 26 de juny del 2010
Lo improbable,es por definición probable
La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder,y define improbable como algo inverosímil,que no se funda en una razón prudente.Puestos a escoger a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad,como a todo el mundo supongo.La improbabilidad duele menos y deja un resquicio de esperanza.Que David ganara a Goliat,era improbable,pero sucedió.Un afroamericano habitando la casa blanca,era improbable,pero sucedió.Que los Baron Rojo volvieran a tocar juntos,era improbable,pero también sucedió.Nadal desbancando del numero uno a Federer.Una periodista convertida en princesa.El 12-1 contra Malta.El amor.Las relaciones.Los sentimientos . Ninguno se funda en una razón prudente,por eso no me gusta hablar de amores imposibles,si no de amores improbables.Porque lo improbable es,por definición, probable.Y lo que es casi seguro que no pase..es que puede pasar.Y mientras halla una posibilidad,media posibilidad entre mil millones de que pase...VALE LA PENA INTENTARLO.
divendres, 25 de juny del 2010
La impaciencia,no es buena.
Pienso que todas las cosas que queremos en la vida son como mariposas,es decir,todas pueden ser “pescadas”, todas tienen un momento en el que pasan delante de nosotros y ahí están, revoloteando alrededor, parece que casi son nuestras e incluso se posan en nuestras manos, ¡en nuestras caras!pero que de pronto algo pasa, algo hacemos y puf!, la “mariposa” salta, se va, se nos pierde de vista, parece que nunca más podremos tenerla nuevamente. Y esto puede parecer muy triste,pero sin embargo pienso que hay algo más triste todavía,no ver la mariposa, no verla porque estamos muy ocupados mirando para todos lados, buscando, razonando o resolviendo el enigma de: “¿Dónde estarán las dichosas “mariposas”?
Las mariposas representan el dinero, una bella casa, estabilidad en las relaciones, un buen trabajo, salud,una gran aventura, en fin, lo que sea que queramos.Muchas veces podemos atrapar estas mariposas,pero otras veces no,a veces hay que luchar mucho,y podemos sentir que es improbable;otras simplemente no vemos por donde anda lo que buscamos.
Y aunque hay muchas cosas que nos impiden poder atrapar una mariposa y volar con ella, uno de los grandes impedimentos para lograr esto es sin duda la impaciencia.Los expertos saben que,cuando queremos atrapar una mariposa con impaciencia,es casi improbable que lo logremos.
¿Por qué sentimos impaciencia?
Hay muchas cosas que suceden dentro de uno mismo cuando nos sentimos impacientes o actuamos con impulsividad: la falta de seguridad, la falta de madurez emocional y una baja autoestima. Pero sobre todo, la impaciencia se origina en un pensamiento muy hondo dentro de nosotros que se llama: “Me siento solo”
Sentirse solo significa que no contamos con nuestra propia presencia ya sea moral, intelectual o creativa, como un medio de apoyo y seguridad, no confiamos en lo que somos ni en los talentos que tenemos o que podemos desarrollar, no somos amigos confiables y sinceros de nosotros mismos, y esto es lo que nos hace sentirnos desvalorados, temerosos y ansiosos, y mientras por un lado intentamos apaciguar esta intranquilidad y vacío interior con actitudes apresuradas, poco pensadas y con poca madurez, los de allá afuera y las “mariposas” que queremos, perciben esta fuerte necesidad afectiva, esta intranquilidad, les transmitimos carencia y necesidad aunque no nos demos cuenta, damos bruscos “manotazos” los cuales, más que querer atrapar “mariposas” parecen quererlas espantar. Esta actitud la cual muchas veces no notamos, es sin duda bien percibida por los demás, aunque no nos lo digan.
Ser impaciente
Todos hemos sido impacientes alguna vez ¿Y que hemos obtenido? Resultados pobres, lo que no queremos. Por eso, para conseguir lo que queremos y jugar a atraparle “mariposas” a la vida, es muy importante entender a la impaciencia desde su raíz más honda, empezar por reconocer nuestra intranquilidad, nuestra insatisfacción y sobre todo nuestra necesidad afectiva, la cual puede ser un fuerte obstáculo si no la sabemos entender y dejamos que se nos cuelgue como una piedra en nuestra red “atrapa-mariposas”.
Por este motivo y en este punto,me permito dar un consejo,cuando quieras "atrapar una mariposa"se paciente y piensa si lo que quieres es obtener resultados buenos,o resultados pobres,es decir,no hay que"correr"a la hora de atrapar mariposas,porque el correr no nos traera los resultados que esperabamos:"Lo bueno,si tarda,dos veces bueno".
Las mariposas representan el dinero, una bella casa, estabilidad en las relaciones, un buen trabajo, salud,una gran aventura, en fin, lo que sea que queramos.Muchas veces podemos atrapar estas mariposas,pero otras veces no,a veces hay que luchar mucho,y podemos sentir que es improbable;otras simplemente no vemos por donde anda lo que buscamos.
Y aunque hay muchas cosas que nos impiden poder atrapar una mariposa y volar con ella, uno de los grandes impedimentos para lograr esto es sin duda la impaciencia.Los expertos saben que,cuando queremos atrapar una mariposa con impaciencia,es casi improbable que lo logremos.
¿Por qué sentimos impaciencia?
Hay muchas cosas que suceden dentro de uno mismo cuando nos sentimos impacientes o actuamos con impulsividad: la falta de seguridad, la falta de madurez emocional y una baja autoestima. Pero sobre todo, la impaciencia se origina en un pensamiento muy hondo dentro de nosotros que se llama: “Me siento solo”
Sentirse solo significa que no contamos con nuestra propia presencia ya sea moral, intelectual o creativa, como un medio de apoyo y seguridad, no confiamos en lo que somos ni en los talentos que tenemos o que podemos desarrollar, no somos amigos confiables y sinceros de nosotros mismos, y esto es lo que nos hace sentirnos desvalorados, temerosos y ansiosos, y mientras por un lado intentamos apaciguar esta intranquilidad y vacío interior con actitudes apresuradas, poco pensadas y con poca madurez, los de allá afuera y las “mariposas” que queremos, perciben esta fuerte necesidad afectiva, esta intranquilidad, les transmitimos carencia y necesidad aunque no nos demos cuenta, damos bruscos “manotazos” los cuales, más que querer atrapar “mariposas” parecen quererlas espantar. Esta actitud la cual muchas veces no notamos, es sin duda bien percibida por los demás, aunque no nos lo digan.
Ser impaciente
Todos hemos sido impacientes alguna vez ¿Y que hemos obtenido? Resultados pobres, lo que no queremos. Por eso, para conseguir lo que queremos y jugar a atraparle “mariposas” a la vida, es muy importante entender a la impaciencia desde su raíz más honda, empezar por reconocer nuestra intranquilidad, nuestra insatisfacción y sobre todo nuestra necesidad afectiva, la cual puede ser un fuerte obstáculo si no la sabemos entender y dejamos que se nos cuelgue como una piedra en nuestra red “atrapa-mariposas”.
Por este motivo y en este punto,me permito dar un consejo,cuando quieras "atrapar una mariposa"se paciente y piensa si lo que quieres es obtener resultados buenos,o resultados pobres,es decir,no hay que"correr"a la hora de atrapar mariposas,porque el correr no nos traera los resultados que esperabamos:"Lo bueno,si tarda,dos veces bueno".
dijous, 3 de juny del 2010
LOS SUEÑOS
Según Freud,los sueños son deseos reprimidos que no manifestamos cuando estamos despiertos(consciente),sino los manifestamos cuando estamos dormidos(inconsciente).
Hay otra teoría que dice que los sueños son experimentos que hacemos,para prepararnos en situaciones duras,que frecuentemente nos preocupan o nos dan miedo.
Hay otra teoría que dice que los sueños son experimentos que hacemos,para prepararnos en situaciones duras,que frecuentemente nos preocupan o nos dan miedo.
EllO,SUPERYO Y YO.
En resumen,podríamos decir que el ELLO es la energía psíquica compuesta por instintos,pulsiones,deseos,etc,que queremos satisfacer inmediatamente.
Por otro lado,estaria el SUPERYO,que seria la conciencia moral en la que hemos sido educados.Por último,entre estas dos instancias de nuestros psiquismo se encontraria el YO,que son los procesos de los que somos conscientes que más o menos podemos controlar.
Según Freud,el YO se ve presionado por el SUPERYO y el ELLO,y esto nos puede ocasionar conflictos psicológicos;sino le hacemos caso al SUPERYO,y satisfacemos los inpulsos del ELLO,entonces nos sentiremos culpables;si solo hacemos caso al SUPERYO y nunca,satisfacemos nuestros instintos y deseos,entonces nos sentiremos frustados y menos felices.
Por otro lado,estaria el SUPERYO,que seria la conciencia moral en la que hemos sido educados.Por último,entre estas dos instancias de nuestros psiquismo se encontraria el YO,que son los procesos de los que somos conscientes que más o menos podemos controlar.
Según Freud,el YO se ve presionado por el SUPERYO y el ELLO,y esto nos puede ocasionar conflictos psicológicos;sino le hacemos caso al SUPERYO,y satisfacemos los inpulsos del ELLO,entonces nos sentiremos culpables;si solo hacemos caso al SUPERYO y nunca,satisfacemos nuestros instintos y deseos,entonces nos sentiremos frustados y menos felices.
dimecres, 5 de maig del 2010
El enamoramiento según Francois Boisent.
En 1924 un médico llamado Francois Boisent enumeró una a una todas las anomalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora.
Al principio afirmaba Boisent "el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales" : Estado Febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y disminución de pensamiento periférico...
El mal de amores cursa los primeros días como un catarro pero a lo bestia hasta que el paciente se habitúa a la ausencia de la persona amada, después los síntomas en lugar de remitir como sucede en los procesos gripales, se multiplican....
El enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela con gran ansiedad y se entrega al aislamiento,la soledad y aunque el paciente sabe lo que le esta pasando no hay antibiótico ni antigripal que le alivie...
La Vida sin la persona amada se convierte entonces en un infierno, en función del organismo afectado su periodo de recuperación puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica, un desasosiego para toda la vida...
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